La mejor definición de moda casual es "ir elegante pero informal". Arreglado pero que parezca que en el fondo no es así. La prenda vital son unos jeans, sin importar color o forma, y a partir de ahí idear el vestuario.
La camiseta debe ser con tonalidades pálidas dejando ver un ápice de colorido y creatividad con el logotipo o dibujo que tenga. Si no, también se puede usar una camisa, eso sí, olvidándote de corbatas, pajaritas etc. Aunque si no te gusta ver tu cuello descuidado, lo mejor es echarte una bufanda.
La variedad de jerseys, cazadoras o abrigos es innumerable. Destacan las pieles por encima de todo, pero un jersey de punto o una sudadera de algodón es su sustituible.
Lo que es importantísimo es el juego que se da con las botas y los zapatos. Se dice que un hombre siempre se viste por los zapatos, y ¡es cierto! Tu ropa debe de estar en combinación con tus zapatos, no al revés.
Los complementos ya dependerán de uno mismo, tendiendo en cuenta el estilo e imagen que desee dar.
¡NO HAY REGLAS!
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